En épocas actuales, cuando la música electrónica
parece ser un gran negocio, hay ciertos países que son conocidos por generar,
consolidar y exportar una considerable cantidad de productores de aquel género.
Alemania es uno de ellos. Si te gusta la música y eres alemán, es muy probable
que termines siendo DJ. Tal fue el caso de Gernot
Bronsert y Sebastian Szary,
quienes formaron, a finales de los noventa, el dúo electrónico Modeselektor. Este dúo es conocido por
su estilo violento de beats y sintetizadores, por los tempos vertiginosos y por
sus constantes colaboraciones en los últimos años, con artistas como Busdriver, Thom Yorke, Miss Platnum,
entre otros. Pero no cabe duda de que la asociación más acertada de Modeselektor hasta la fecha, ha sido
con el —también alemán— productor de música electrónica Sascha Ring, mejor conocido como Apparat. En 2009, Ring, Bronsert y Szary decidieron hacer un álbum juntos, bajo el nombre de Moderat. El álbum tuvo el mismo nombre
que el nuevo trío musical, y estuvo bien hecho, sin llegar a ser espectacular.
Lo que nadie se imaginó entonces es que, cuatro años más tarde, con su segundo
álbum, el trío alemán lograría un resultado muy similar, pero de un modo
distinto.
Si el primer álbum Moderat llegó a tener cierto
reconocimiento por sus momentos más pegajosos construidos a base de composición digital y estructuras Pop, el segundo sigue el mismo camino. II siempre parece
andar en el límite entre lo mainstream y
lo underground. Luego de “The Mark (Interlude)”, una corta
introducción Ambient al mundo digital de los alemanes, lo que se escucha en el
álbum es “Bad Kingdom”, el single
más promocionado de II, algo comprensible ya que es, de lejos, el más pegajoso.
Con sintetizadores potentes y una voz cantando con un estilo puramente Pop, “Bad Kingdom” se posiciona como uno de
los platos fuertes del menú musical de Moderat, aunque no pasa de ser una
canción repetitiva que lo único de intenso y explosivo que tiene es el inicio. Por
su lado, “Versions”, la tercera
canción, sin voces esta vez, presenta un buen manejo entre sutileza y potencia,
que se logra a través de pausas y destellos digitales, beats y mezclas
electrónicas que se disfrutan con facilidad. Y a pesar de que en esta canción
también se caiga en la monotonía y en la previsibilidad, rescato el esfuerzo
por lograr un sonido que no solo resulte agradable sino también novedoso, algo
que, creo, se logró.
Sin embargo, lo atractivo llega en la mitad del
álbum. “Let In The Light” es una de
las más deslumbrantes composiciones en II, con voces distorsionadas y beats
menos vertiginosos que en las canciones anteriores, pero de gran contundencia. “Let in the light / But obstruct my view”,
se escucha en dicha canción, en la cual, precisamente, los chicos de Moderat
parecen haber encontrado toda luz existente en cuanto a sus posibilidades de
construcción artística. Por otro lado, la propuesta más interesante es “Milk”, la canción más larga del álbum,
con diez minutos de duración. Digo que es interesante porque es algo que el
trío alemán no había intentado antes: poner a prueba su ambición. Si bien “Milk” tiene buenos momentos, pasa sin
dejar mucho y se mantiene en una linealidad que la vuelve tediosa en ciertos
puntos. Luego, encontramos “Therapy”,
otro punto alto del álbum, que empieza de manera cautelosa para después, en un
estallido, mostrar toda la fuerza de sintetizadores, percusiones y samplers que
se asocian para formar una melodía realmente disfrutable.
Lo que resta es lo menos memorable del álbum. En “Gita” regresa la melodiosa voz de Apparat, pero no logra sorprender, pues
todo se sostiene en fórmulas que ya conocimos en los minutos anteriores de II
(y también en el álbum anterior del trío): falsettos,
estilo pop, poca fuerza. En “Ilona” se
intenta un minimalismo un tanto superficial, que, como ha pasado con otras
canciones de esta producción, cae en la monotonía. Asimismo, “Damage Done” es, sumado a “Bad Kingdom”, el segundo himno Pop-Electro
del álbum. Aquí otra vez canta Apparat y
va elevando la voz progresivamente, logrando que la canción tenga algunos
momentos destacables y otros bastante predecibles. En suma, la voz de Ring (que, por cierto, es muy
agradable) se podría aprovechar muchísimo más si se dejaran de lado las fórmulas,
para intentar estructuras más ingeniosas y arriesgadas, como en la ya mencionada “Let In The Light”, por
ejemplo.
Mis favoritas:
3) Versions
4) Let In The Light
6) Therapy
10) Damage Done
Clic para escuchar:

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