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Lea Bertucci - Metal Aether








Puntaje: 16/20
Año: 2018
Sello: NNA Tapes


Existen muchas maneras de relacionarse con la música. Quizá la más común sea aquella conexión puramente sensorial que se produce cuando la música nos invita a experimentar emociones o impulsos. Para ello, ni siquiera es necesario entenderla, pues basta con que evoque un sentimiento de tristeza o ganas de bailar para confirmar que ya estableció un vínculo con nuestros sentidos. Así, la música deja de ser escuchada para empezar a ser sentida. Como esa, hay otros cientos de motivos que nos aproximan a la música y la convierten en esa expresión artística universal por excelencia, cuyas virtudes pueden deleitar incluso a quien no la comprenda, algo que no podría suceder con la literatura o la pintura, por dar un par de ejemplos. Hay ciertos géneros musicales, sin embargo, que exigen determinados tipos de conexión, con los que puede ser complicado relacionarse si no se tiene la suficiente disposición. A modo de ejercicio práctico, tomemos como referencia el nuevo álbum de la norteamericana Lea Bertucci, Metal Aether. Este trabajo, que en apariencia retoma el vanguardismo académico del siglo xx para crear piezas de ambient, demanda un goce más intelectual, un acercamiento que se concentra en un intenso desafío cognitivo y deja de lado lo sensitivo. 

Fue el escritor uruguayo Eduardo Galeano quien, alguna vez, dijo sentirse ofendido cuando lo catalogaban como "intelectual", pues, a su modo de ver, el intelectual divorcia la cabeza del cuerpo, y aquello desnaturaliza la integridad del ser humano. Y aunque podría parecer una figura un poco absurda, separar la cabeza del cuerpo es algo que resulta comprensible (quizá hasta necesario) cuando intentamos escuchar la música de Lea Bertucci. Su obra, una hermética mezcla de técnicas interpretativas y exploraciones de fenómenos sonoros, es intrigante y enigmática a tal punto que seguirla puede sumergir nuestra mente en un océano espeso, repleto de posibilidades y, por lo tanto, de caminos impredecibles. Desde sus primeras melodías de saxo alto, Metal Aether parece advertirnos acerca del trance que supone escucharlo. "Patterns For Alto", lo primero que escuchamos en el álbum, es una pieza de casi siete minutos que consiste en una serie de arremetidas de saxo embistiendo nuestros oídos, una conglomeración acechante de tonos que por momentos parece un festival de lamentos fantasmales. Nada llama tanto la atención aquí como las texturas polifónicas que construye Bertucci de forma progresiva, utilizando una estructura que podría asociarse a un ejercicio de improvisación. Pero aquello es solo la superficie.



Escuchar Metal Aether de inicio a fin implica caer en una trampa. Si el primer tema, pese a su densidad, fue una navegación llevadera por la superficie, para el siguiente habremos caído ya en las profundidades. Desde entonces, no hay marcha atrás. "Accumulations" es el nombre de la segunda composición del álbum, que constituye el descenso a la total vulnerabilidad. Como sugiere el título, este tema se construye en base a una constante saturación de frecuencias, siempre con una exquisita variedad tímbrica que crea una paleta de sonoridades cautivante, capaz de capturar por completo nuestra atención. A ello se suma una interesante diversidad de detalles, pequeños sonidos de apariciones oscilantes que aportan energía y mantienen la vitalidad de un tema de trece minutos. Hacia el final, no obstante, Bertucci realiza un movimiento inesperado. Entonces regresa el saxo del opening para mezclar su facilidad melódica con distorsiones y grabaciones de campo (agua, cantar de los pájaros, relámpagos), creando algo semejante a una imaginería que reúne tradición, naturaleza y desintegración en el mismo entramado musical. Tras ello, es inevitable: nuestra mente y nuestro cuerpo ya firmaron el divorcio.

Hundidos en la oscuridad del océano y más vulnerables que nunca, podríamos intuir que nuestra comprensión ya está preparada para todo, armándonos de prepotencia para enfrentar lo que siga. Pero el reto es complicado. Bertucci nos propone ahora un track de casi dieciocho minutos titulado "Sustain and Dissolve", que se presenta como una culminación ambiciosa para la que es, quizá, una de sus más grandes inquietudes artísticas: la composición de armónicos. Para ello, se vale de una técnica que radica en prolongar tonos (bastante agudos, en su mayoría), hacerlos durar más de lo que se esperaría, abriendo de ese modo múltiples oportunidades para la generación de fenómenos audibles. Al tiempo que todo eso sucede, se da una paradoja curiosa, pues escuchamos un track de estética minimalista que, sin embargo, llega a ser estridente en algunos momentos, causando una incomodidad cuyo origen se encuentra, según parece, en la perdurabilidad de los sonidos. Bien entrada ya la segunda mitad de "Sustain and Dissolve", Bertucci vuelve a introducir efectos ásperos que ensucian la pieza y marcan su gradual finalización, sirviendo de soundtrack perfecto para la eventual abstracción que produce esta música en quien la escuche. Llegado este punto, el naufragio ha terminado.

El último tema, titulado "At Dawn", sirve como viaje de vuelta a la superficie. Es lento y pausado, con menos distorsiones y efectos que los anteriores, aunque igualmente cargado de detalles. Su sonido evoca un permanente desvanecimiento, música que no termina de diluirse y nos pone en frente la amenaza del vacío. Pero solo es la amenaza, porque de lo contrario no serviría en un álbum como este. Y es que el concepto de Metal Aether parece ser el de la especulación. Es música que está siempre amenazando, acechando nuestras expectativas con su rica y nutrida propuesta sonora, consiguiendo que nos concentremos en ella en un esfuerzo por desvelar sus verdaderas intenciones. El problema es que, cuando las descubrimos, nos damos cuenta de que son mucho más vastas y sorprendentes de lo que pensábamos, y ahí es cuando empieza un provocador reto cognitivo. Lo cierto es que, de superar el reto, estaremos ante una experiencia estética extraordinaria, cuyo goce pasa por un disfrute más intelectual que sensorial, música que se piensa más y se siente menos. Con todo, no es arriesgado decir que Lea Bertucci ha elaborado un álbum que segura y merecidamente destacará en los rankings de fin de año. Lo arriesgado, en verdad, es escuchar su música y pensar que nuestra vida seguirá siendo la misma luego de ello.
Lea Bertucci - Metal Aether
Aspirante a periodista cultural y crítico musical wannabe. Lleva un tiempo intentando hacerse famoso en internet y hasta ahora nada.

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