Thom Yorke - Suspiria Unreleased Material

La condición humana estaría incompleta sin el horror. La vida sería una experiencia inimaginable sin miedo, sin incertidumbre. Sentir temor, de algún modo, nos hace humanos. Después de todo, descubrir el horror es aceptar que, al fin y al cabo, somos una suma de fragilidades. Lo retrató con destreza Joseph Conrad en su Corazón en las tinieblas, aquella célebre novela que narra un viaje de carácter más bien inenarrable, una exploración visceral por los rincones más terroríficos de nuestra naturaleza. La historia de Conrad, con el tiempo, llegó al cine, dando origen al famoso film Apocalypse Now; y también nos dejó una importante lección: a veces, el arte puede ser una vía infalible para conocer el horror. Freud decía que lo siniestro, lo que verdaderamente nos produce una angustia paralizante, no es ese monstruo de ocho cabezas que escupe fuego y amenaza con devorarnos, como muestran algunas ficciones, sino más bien esa sensación contradictoria en que borramos los límites entre lo extraño y lo familiar. Una mirada incestuosa entre dos hermanos, por ejemplo. O la transformación repentina de un rostro que hemos visto miles de veces. En el nuevo EP de Thom Yorke (artista que no necesita de mayor presentación), encontramos una de sus versiones más siniestras. Si el soundtrack oficial de Suspiria llamó la atención el año pasado debido a su variedad sonora y compromiso con el trabajo cinematográfico, esta nueva selección de obras inéditas se aboca, sin dejar demasiadas dudas, al tratamiento del horror.

En un primer momento, podría parecer un esfuerzo inútil analizar un conjunto de piezas que no son más que material inédito, música que no vio la luz en su momento y ahora se publica como poco más que una anécdota. Escuchar el Suspiria Unreleased Material, sin embargo, deja una idea a tomar en cuenta: este es el trabajo más experimental en la carrera de Thom Yorke. Y se trata de una experimentación desenfadada, dispuesta a renunciar a cualquier atisbo de sentido. Es, en todo caso, un sinsentido musical que arranca con solidez, con una apuesta por la riqueza tímbrica como arma infalible para generar sensaciones difusas. "Unmade Overtones" es una fiel prueba de ello, un track cercano al ambient en donde muchas frecuencias se superponen, se enfrentan en busca de un cuerpo sonoro compacto. El resultado es una pieza breve, de intensidad estable, que parece advertir una amenaza latente. La atmósfera tensa se mantiene durante los cincuenta segundos de "Unused Spell", con una textura polifónica penetrante, capaz de simular el rumor de un peligro cercano e invisible (un rumor que se repite en la envolvente "The7th7th7th7thson"). La música, no obstante, adquiere una dimensión más llamativa en "A Conversation With Just Your Eyes", tema mayor elaborado y de más nutrido desarrollo en todo el EP. En él, una serie de elementos aparecen progresivamente, formando un ensamblaje sonoro inquietante. Hacia el final del track, cuando emerge una voz que emite mensajes entrecortados como si tropezara consigo misma, la música consigue perturbar, y nos hace creer que estamos escuchando, aunque no tengamos claro qué, algo terrorífico.


Mientras los cuatro primeros tracks de Suspiria Unreleased Material pretenden musicalizar, sin miedo a correr riesgos, un desenfrenado descenso a la locura, el segundo período del EP traiciona dicha propuesta. Si en un inicio dejaba la sensación de tender hacia un desorden en busca de una fragmentación deliberada, luego cae en una estéril búsqueda del desorden por el desorden, algo semejante a una infundada explosión de ruido, una experiencia auditiva incapaz de generar sensaciones. Este tramo, constituido por tres propuestas que comparten el título de "Volk Spin Off", se caracteriza por sus construcciones multiformes, experimentos sonoros que no conducen a ningún lado, que a veces lidian con el ruido y que, en sus pretensiones de producir incertidumbre, se pierden como intentos fallidos. Son tracks breves, algo natural en un EP de trece minutos, aunque en este caso la brevedad de las composiciones se nota más que nunca. Su paso es efímero e intrascendente, y el único desafío que terminan planteando, lejos ya de musicalizar el horror, es el de escucharlos de inicio a fin.

Sin duda, emular el sonido del horror es una tarea compleja. En Suspiria, película de Luca Guadagnino (remake, a su vez, de una Suspiria anterior, realizada en los setenta) que musicaliza Yorke, una serie de elementos sobrenaturales conviven y se materializan en un espacio lleno de vida: una academia de baile. Se propone, así, un triple encuentro entre lo siniestro, la música y la danza. Por ello, resulta comprensible que buena parte del Suspiria Unreleased Material ofrezca música que evoca un desorden psicológico, una laguna, algo que no encaja. O algo que no termina de entenderse, un agujero semántico de acceso imposible. Cuando la experimentación de Thom Yorke alcanza aquellas dimensiones, este EP empieza a significar un acontecimiento importante en su carrera. Lo más probable, sin embargo, es que no lo sea. El futuro lo recordará como material inédito de poca importancia, como un título más en la abultada discografía del artista. Y, como casi siempre, el futuro no hará justicia. Seguramente nunca volvamos a escuchar a un Thom Yorke tan desafiante como este.