30 tracks esenciales: Enero 2019 (parte 3)

La siguiente lista reúne algunos de los lanzamientos musicales más atractivos que se realizaron durante el mes de enero en el Perú y el mundo. En un primer momento, se pensó en elaborar dos listas, una con música nacional y otra dedicada a la obra musical de fuera. Sin embargo, finalmente se optó por una arriesgada mezcla ya no solo de orígenes territoriales, sino también de géneros, ritmos, colores y propuestas de enorme variedad. La idea pasó por enriquecer el oído de quien lea esto con toda la diversidad sonora posible. Para ello, en esta lista, que se publicará por entregas (tres, para ser exactos), se ha agrupado música que destaca del resto a partir de su singularidad, algunas por su ánimo experimental, otras por su potencia emotiva, pasando por las que cautivan desde su simpleza, y así un largo etcétera. De modo que queda advertido: musicalmente, las siguientes creaciones pueden resultar sospechosamente disparejas, pero es precisamente aquello lo que se busca.

Recurriendo a una metáfora algo forzada, podríamos decir que, si cada álbum musical fuera una galaxia, cada track es un planeta con sus características distintivas, su geografía, sus recursos, sus movimientos extendidos en el tiempo y más. Así, los diez tracks que se expondrán a continuación son más bien planetas rodeados de estrellas, que brillan con un resplandor difícil de ignorar. No importa mucho, entonces, las típicas variables de clasificación (género, nivel de innovación, qué tan indie es la banda, etc.), porque aquí no se intenta clasificar nada. Todo lo que importa, a fin de cuentas, es el brillo, y que sea música lanzada en algún día de enero. Por lo demás, se recomienda tener cuidado con los números que acompañan cada título (en este caso del 10 al 1), ya que no se trata necesariamente de un ranking, cuyo primer lugar es sumamente superior al último. En cualquier caso, quien desee entenderlo así, tiene toda la libertad de hacerlo. Finalmente, culminando con esta introducción innecesaria, una última aclaración: muchos de los siguientes temas los pueden encontrar en una injusta playlist de Spotify creada especialmente para la ocasión, pero no se aconseja recurrir directamente a ella sin antes revisar esta publicación en su integridad. Puede que se pierdan de material valioso, ya que no todo está en Spotify. Vamos ahora sí, por fin, con la lista.

The Middle. nuevo EP de la cantautora estadounidense Mree, ha sido una de las revelaciones más gratas en lo que va del año. Como se afirmó en la crítica publicada en esta web, sus canciones proponen un folk en constante coqueteo con el ambient pop, y terminan ofreciendo música de fantasía que nunca deja de sonar agradable. "Kiki's Song" forma parte de aquel trabajo, aunque se presenta como su corte más resaltante. Si hablamos de ritmo, es de una audacia exquisita, con una composición que alterna ingeniosamente un compás de 5/8 con otro de 6/8. Si hablamos de armonía, el trabajo vocal de Mree es emocionante. Las melodías están marcadas por la elasticidad de su voz delicada, y tímbricamente se trata de un planteamiento nutrido con destreza, en donde una instrumentación colorida dosifica protagonismos cada cierto tiempo.

Hay obras musicales que cautivan desde su primera vibración. O desde sus primeras notas, que viene a ser lo mismo. "Ancient Intelligence" es una de ellas. Su sonido, misterioso e inquieto, deslumbra ni bien empezamos a escucharlo, e invita a dejarse llevar por sus tonos oscilantes, sus acumulaciones de frecuencias de amplio registro y, en suma, por su ánimo experimental, que supera más expectativas de las que se podría imaginar. El track es parte de Nighttime Birds and Morning Stars, nuevo proyecto de la compositora estadounidense Sarah Louise, un álbum que ofrece infinitas posibilidades auditivas, en donde nada importa tanto como la innovación. Una especie de culto a la creatividad que no debe pasar desapercibido y que lo posiciona, con suficientes méritos, entre lo más destacado que se ha lanzado durante el año dentro del siempre complejo universo de la música experimental.

A veces, el dolor y el placer se encuentran, y entonces el placer es doblemente placentero, como cuando escuchamos "Roll Back My Life", una canción cuya simpleza (se sostiene sobre una voz desconsolada y un piano delicado) amenaza con desmoronarnos emocionalmente, pero que más bien termina cautivando el oído, llevándolo por caminos sublimes y transmitiendo un testimonio que parece plantarle cara al tiempo. "Roll back my life / So I can see where not to stop / I can see how not to fall", entona Amy Boone, vocalista de The Delines. Es una canción lenta y pausada, de poca ambición instrumental pero con una potencia emotiva ineludible. Potencia que va más allá de sus versos e inunda la música con su melancolía, logrando que, al menos durante tres minutos y medio, el tiempo parezca menos inclemente, apacible incluso, algo que puede enfrentarse desde la expresión artística.

Durante el inicio de 2019, pocos trabajos fueron tan aclamados como Remind Me Tomorrow, el más reciente álbum de la norteamericana Sharon Van Etten. Esto es siempre un elemento para tener cuidado, ya que cierta música suele ser traicionada por las expectativas que los medios generan en torno a ella. En este caso, sin embargo, no hubo traición, y en las entrañas de esa avalancha de indie rock que escuchamos en Remind Me Tomorrow habita una canción llamada "No One's Easy To Love" que representa uno de los momentos más lúcidos en la carrera de Van Etten. Se podría decir que la fórmula es sencilla. Una batería, un sintetizador, bajo y guitarra. Pero nada de eso valdría sin el trabajo vocal que regala este track, un trabajo sentido, comprometido con su interpretación, que contagia emoción a la vez que se vuelve adictivo. Todo ello termina dando vida a una pieza envolvente, que se disfruta en el acto y exige ser oída más de una vez.

En esta web ya se ha comentado el trabajo de Jansport J, productor norteamericano que lleva más de una década nutriendo el entramado musical del hip hop con sus centenares de beats. Su estilo propone un constante elogio del sampling, y su hambre creadora parece insaciable, sobre todo cuando, repentinamente, Jansport J anuncia que ha lanzado un nuevo beat tape sin ningún tipo de parafernalia previa. Ese fue el caso de yeaaight., su último compilado de instrumentales, en donde encontramos una docena de creaciones recientes. Entre ellas, "NextLuv+One Day" es la que destaca con mayor ventaja, una pieza doble, en donde nada maravilla tanto como el segundo beat (que apenas se deja oír durante treinta segundos). Su irrupción es acaso el momento más memorable que ha dejado el hip hop instrumental durante el primer mes de 2019, una explosión con samples de voces y un ritmo altamente atractivo.

Siku, álbum del francés Nicola Cruz, fue también una de las producciones más comentadas en el arranque del año. El origen latino de Cruz (ecuatoriano, para ser específicos) ha sido un factor determinante en la concepción de su proyecto, que propone un festival en virtud de la fusión, con un colorido repertorio de ritmos ligados a esta parte del mundo. "Criançada" es una de las piezas más exquisitas de Siku, una canción que parece rendir homenaje a la llamada Música Popular Brasileña, en donde la interpretación del cantante carioca Castello Branco y la destreza compositiva de Nicola Cruz se asocian con éxito para dar forma a un track pegadizo y lleno de vitalidad. Sus casi cinco minutos transcurren en un pestañeo, y hacia su ocaso, la canción queda corta, deja ganas de seguir escuchándola. Su ritmo narcótico y sus armonías cadenciosas se quedan en la mente durante un buen rato, y sus versos, dedicados al "amor en los ojos de un niño", terminan formando un discurso llamativo, como sugiriendo la idea de que, sin un amor tan sincero en el mundo, música así no sería posible.

En la música electrónica, el mejor ejercicio de sampling es aquel que se funde, en un solo cuerpo sonoro, con la huella creativa del artista. Ejemplos hay miles, pero pocos han aparecido en 2019 con la audacia presente en "Angalas da Fuega", creación del productor peruano Isocaos que forma parte de su más reciente álbum, titulado Albricias Albricias. Su construcción es ambiciosa e impaciente, con elementos sonoros que se van integrando (y parecen enfrentarse entre sí) a medida que su colorida propuesta se extiende en el tiempo. Es un track ingenioso, una suerte de encuentro inesperado entre el EDM y ritmos de la tradición musical peruana. Un ejercicio de experimentación que requiere más de una oída para disfrutarlo a plenitud, sobre todo por sus inagotables detalles y su persistente derroche de energía. Hacia su último tercio, "Angalas da Fuega" alcanza el éxtasis de su  riqueza tímbrica, y entonces somos testigos de una soberbia muestra de fusión entre múltiples lenguajes musicales.

Renacer. Ese era el reto para Vampire Weekend, banda norteamericana que ha sabido ganar, con justicia, un amplio lugar en el mundo del indie pop de nuestro tiempo. Lo lograron, sin duda, y con ello su single "Harmony Hall" no ha pasado desapercibido. Es una buena noticia. Música así, variada y con una innegable ansia lúdica, no debe pasar inadvertida. Esta es una de las canciones más entretenidas en la carrera de la banda, que no ha olvidado aquel estilo vivaz y contundente de su Modern Vampires of the City (2013). Y es que no solo no lo ha olvidado, sino que parece haberlo retomado para esta nueva etapa, que ahora ya no parece tan nueva, pero que suena con el resplandor creativo de siempre. Teclados, guitarras acústicas, panderetas, bajos potentes y un sinfín de componentes, de diverso registro, dan vida a este track; y es esa diversidad la que mantiene su dinamismo. Así, en ninguno de sus cinco minutos suena aburrido, marcando un esperanzador retorno (o renacimiento) para Vampire Weekend.

Música electrónica experimental. ¿Qué significa eso, a fin de cuentas? A día de hoy parece, incluso, un recurso tramposo para clasificar cualquier propuesta sonora que escape a nuestro repertorio mental de géneros musicales. No obstante, de vez en cuando aparecen obras que nos invitan a repensárnoslo, a reconsiderar lo que esperamos de la experimentación electrónica, obras como Seven Horses For Seven Kings, por ejemplo. Se trata del nuevo proyecto de Black To Comm (a.k.a. del artista alemán Marc Richter), un álbum monumental de ímpetu abarcador, con un planteamiento de composición que parece el resultado de un insaciable deseo por alcanzar sonidos impensados, texturas descabelladas que desafíen el oído. "Fly on you" es una fiel muestra de ello, un track ominoso que impacta desde sus segundos iniciales, música en constante conflicto que seduce a partir de su extravagancia, de su registro visceral. Mientras la escuchamos, somos testigos de una confrontación exquisita entre percusiones violentas y texturas polifónicas que resuenan feroces. Es, sin duda, uno de los retos musicales más atractivos que viene dejando este 2019.

Hay ocasiones en las que es mejor dejar que la música hable por sí misma. Esta es una de ellas. De modo que el presente texto se limitará a reproducir lo afirmado en esta web acerca de "I'll Come Too" como parte de la crítica realizada al más reciente álbum de James Blake: "No obstante, el británico recién alcanza una dimensión emotiva memorable en 'I'll Come Too', track que debe ser de lo más simple del álbum (se sostiene sobre un sample de Bruno Nicolai y el trabajo vocal de Blake), pero que se termina convirtiendo en uno de sus fragmentos más atractivos. Sin un mensaje especialmente revelador, gusta y conmueve de una forma arrolladora, sobre todo en su último tercio, cuando los instrumentos de cuerda ganan protagonismo y la música comienza a emocionarnos con eficiencia".

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