Puntaje: 16/20
Género(s): Electro / Downtempo
Año: 2013
Sello: Other People
Nicolas Jaar
es uno de los productores de música electrónica más aclamados de la actualidad.
Nacido en Nueva York hace casi veinticinco años, vivió gran parte de su niñez
en Chile, el país natal de su padre. Siendo ya un adolescente, regresó a Nueva
York junto a su familia, y comenzó a estudiar en una escuela francesa. Su
pasión por la música, no obstante, se desarrollaría profundamente durante sus
años como estudiante de literatura en una universidad de Rhode Island. En el
transcurso de ese período, mientras compartía composiciones con amigos, decidió
dedicarse de lleno a la música. Jaar es otro de tantos músicos talentosos que
se han dejado maravillar por los encantos de la música electrónica. Destaca en
él que, a diferencia de muchos otros, no es solo un DJ, sino un
multi-instrumentalista. Gracias a eso, quizá, Nicolas Jaar ha desarrollado de
modo admirable la fusión entre sonidos acústicos (principalmente guitarra y
teclados) y electrónicos.
En 2011, luego
de haber publicado algunos EP’s que recopilaban sus primeros trabajos
profesionales, Jaar produjo su primer álbum de estudio: Space Is Only Noise. El
álbum recibió elogios por doquier, y bien ganados, ciertamente, debido a su enigmática lobreguez, repleta de sonidos espectrales y experimentos lúdicos compuestos por voces, samplers y un ambicioso minimalismo. Todos estos
componentes constituyen el sello musical de Nicolas Jaar, y se hacen notar,
también, en sus trabajos colaborativos. A finales del mismo año, Jaar
anunciaría, en asociación con el músico Dave Harrington, el resultado de un
trabajo en dúo al cual llamaron Darkside. Así, en noviembre de 2011, aparecería
el Darkside EP, una producción que ya exhibía todo lo que podían ofrecer ambos
músicos en conjunto. Darkside EP estaba compuesto de tres canciones, entre las
que destacaba “A1”, construida a base de guitarras y sonidos atmosféricos. De
hecho, “A1” suena muy parecida a varias canciones en Psychic, último álbum del
dúo. Lo que queda claro, sin embargo, es que Psychic no habría sido posible sin
otro trabajo previo realizado por Jaar y Harrington.
En junio del
año pasado, Darkside cambió su nombre a Daftside, y lanzó, a través de
Soundcloud, un álbum de remixes de cada canción del aclamado y célebre Random
Access Memories, de Daft Punk. Es importante mencionar esto porque en Psychic
se hacen notar, por momentos, guitarras y fusiones funky, resultado de una
fuerte influencia del trabajo anterior del dúo. Ejemplo de ello es “The Only
Shrine I’ve Seen”, quinta canción de Psychic, que empieza con unas progresivas
percusiones, para luego convertirse en una rítmica construcción de beats y riffs
dignos del funk clásico. Una estructura parecida tiene la tercera canción del
álbum, “Heart”, que no solo es el resultado de beats y guitarras sonando
hipnóticamente, sino también presenta cambios de ritmo interesantes, y, en mi
opinión, muy bien logrados. Psychic es un álbum en el que es usual encontrar
cambios en los ritmos de las canciones, combinados con voces que pueden ser muy
agudas o muy graves. Los que hemos venido escuchando la obra musical de Nicolas
Jaar, sabemos que el juego con voces es una constante en sus creaciones, y
conocemos su magistral manejo de los tiempos en cada composición.
En Psychic, el
manejo de pausas y silencios, así como los contrastes entre momentos de tensión
y explosiones de sonido (que son esos instantes en que toda la instrumentación
se hace notar y las canciones alcanzan sus puntos más álgidos) son
características dignas de destacar. “Golden Arrow”, la primera canción del
álbum, es la muestra más clara de ello. Quizá esta canción, con más de once
minutos de duración, sintetiza íntegramente la propuesta musical de Darkside,
que consiste en una atrevida mezcla de samplers distorsionados, juegos entre
silencio y asociación de sonidos, guitarras (maravillosamente) melódicas, voces
misteriosas y percusiones que se hacen esperar hasta que, sin que el escucha
pueda predecirlo, resuenan en el momento justo. Jaar y Harrington parecen haber
encontrado justamente eso: la justeza en cada composición, la exactitud
minuciosa en la instrumentación de sus canciones. Esto no es sorpresa, ya que a
veces da la sensación de que minuciosidad es el segundo nombre de Nicolas Jaar.
Minuciosidad y minimalismo: dos palabras que podrían resumir este álbum.
Psychic casi
no tiene puntos bajos, aunque quizá las canciones más cortas del álbum (“Greek
Light” y “Sitra”) sean las que dejan más que desear. En lugar de eso, los
puntos altos se encuentran a lo largo de sus casi cuarenta y cinco minutos de
duración, siempre constituidos por las guitarras narcóticas de Dave Harrington
y las sutiles mezclas de Nicolas Jaar. Aparte de la primera canción, lo más memorable
de este álbum se puede encontrar en canciones como “Paper Trails”, en donde aparece un
sólido bajo que no se había hecho presente antes. Aquí la voz de Jaar es más
grave que nunca y se fusiona a la perfección con una guitarra, un beat de
aplausos y una pandereta que se usa para elevar la intensidad en ciertos
instantes y que no hace más que enfatizar el trabajo de instrumentación que
podemos encontrar en Psychic. Por otro lado, si hablamos de piezas destacables,
también está la última canción del álbum, “Metatron”, en donde hay, igualmente, un
resaltante trabajo de bajos y guitarras reverberadas. Esta canción ilustra de
manera precisa cómo ha desarrollado este dúo una capacidad elogiable para el
juego entre pausas prolongadas y explosiones de sonido.
Sin mucho que
agregar, solo puedo recordar lo que pensé mientras escuchaba este álbum por
primera vez: Psychic suena a alguien que saca el máximo provecho de las
ventajas que ofrece la música electrónica, suena a alguien haciendo lo que le
da la gana con la música, y creo sinceramente que si un artista tiene una
computadora para lograr eso, es lo menos que puede intentar: llevar la
composición musical, a través de herramientas digitales, a sus niveles más intensos.
No me cabe duda de que Nicolas Jaar ha venido alcanzando eso en los últimos
años, y qué mejor, en este caso, que acompañado por otro músico talentoso, para
seguir demostrándolo. Si bien hace poco, mediante su página web, los chicos de
Darkside anunciaron que se separarían indefinidamente, queda claro que no hay
mucho que reprocharles. Los dos años en que trabajaron juntos fueron de mucho
provecho, y no solo para ellos, sino para todo amante de la música electrónica.
Mis favoritas:
1)
Golden Arrow
3)
Heart
4)
Paper Trails
6)
Freak, Go Home
8)
Metatron
Clic para escuchar:
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